PSICOTERAPIA
¿Sabes qué es la psicoterapia?
Es una actividad al servicio de la salud mental del individuo, en la que se le ayuda a aumentar su autoconocimiento y a relacionarse de forma saludable con sus emociones, avanzando en la búsqueda de un estado de serenidad y bienestar sostenible.
Supone un espacio seguro en el que volver a escucharnos, abriéndonos a nuestros significados y empezando a responsabilizarnos de la situación vital en la que nos encontramos.
En ella aprendemos a encontrarle un sentido a nuestras vivencias, a establecer una vida auténtica y alineada con nuestros valores, y a involucrarnos en acciones vinculadas a la salud y el autocuidado.
¿En qué situaciones es beneficioso iniciar una psicoterapia?
En general, se inicia en aquellas situaciones en las que aparece una sintomatología que nos impide sentirnos bien (ansiedad, tristeza, baja energía, soledad, sensación de vacío...), y/o nos enfrentamos a eventos vitales significativos que no sabemos abordar y nos generan sufrimiento.
Estos síntomas suelen ser un intento -no suficientemente saludable- de adaptarnos a la situación actual en la que nos encontramos, y nos informan de que sería beneficioso empezar una psicoterapia.
Sin embargo, en ella a veces simplemente buscamos un espacio en el que saber escucharnos, entendernos y atender a nuestra salud mental, aunque sea un momento en el que no estemos sufriendo.
Sobre mi enfoque en la psicoterapia...
En el arte de escuchar intento brindar una atención individualizada y ajustada a tus necesidades, en la que se integran las aportaciones de varias vertientes de la psicología.
Esta atención se articula sobre la base de la psicoterapia psicoanalítica, adoptando una visión amplia acerca de tu situación y buscando el sentido y la función de la sintomatología (en vez de entenderla como un signo de enfermedad). Además, exploramos el beneficio secundario que suele existir en ella, y elaboramos los aspectos inconscientes, vitales y existenciales que sea necesario atender.
En las sesiones, acentúo especialmente el establecimiento de un vínculo empático y saludable, generando así un espacio de intimidad en el que te sientas seguro/a para abrirte a tus significados.
Algunas veces, los ejercicios de meditación nos servirán de ayuda al facilitar una escucha sincera de las emociones que estés sintiendo y suavizar la intensidad de la sintomatología.
Esta variedad supone un equilibrio entre el alivio del sufrimiento y la intervención sobre los factores que la sostienen, abordando de forma eficaz los elementos que explican tu situación actual.
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